Hay algunos animales que han
evolucionado un poco o no han evolucionado desde su aparición, esto se debe a
que por el momento no lo han necesitado ya que se adaptan fácilmente al
ambiente en el que se encuentran o que no tienen competencia.
Algunas de las especies que todavía
no han evolucionado son:
ORNITORRINCO
Es uno de los contados
descendientes vivos de un antepasado que se separó de los demás mamíferos hace
unos 150 millones de años. El ornitorrinco conserva “varios rasgos primitivos”,
si se compran con los fósiles con su anatomía moderna. Se han descubierto
cráneos de antepasados semejantes a ornitorrincos que vienen del Cretáceo (hace
63 millones a 138 millones de años). Los científicos los identificaron por sus
picos como de pato y sus peculiares mandíbulas.
Las zarigüeyas también son muy viejas y han evolucionado muy poco en estas últimas decenas de millones de años. Vienen de un grupo de marsupiales llamado Peradectidae, que vivieron durante la época de la extinción de los dinosaurios, en el Periodo Cretácico-Paleógeno. La separación evolutiva de las zarigüeyas y el resto de los marsupiales ocurrió hace unos 65 millones de años.
TIBURÓN
Hace unos 400 millones de años, en
el mar había un pez que medía casi dos metros de largo, este tiburón primitivo
ya mostraba la estructura cartilaginosa y los dientes tan característicos de
los tiburones. Entre 345 y 280 millones de años después, otro pez más pequeño
presentaba aletas. Ambas especies eran grandes depredadoras, pero terminaron
por desaparecer para dar lugar a los tiburones ya aparecidos hace 100 millones
de años y que desde entonces ya no han evolucionado.
En el Triásico (225 a 215 millones de años), ya existían unas criaturas parecidas a los cocodrilos, y que ya presentaban algunas de sus características físicas, como su cuerpo alargado, las patas abiertas y su hocico estrecho y puntiagudo. Desde ese momento hasta ahora se han conservado los cocodrilos.